miércoles, 21 de mayo de 2014

Electronic Dance Co.

Es una lástima que seamos más conocidos por entradas como el Expediente DP (y no digo que esté mal, la idea de tratar este tema en su momento me pareció buena), que por nuestras entradas con un poco más de seriedad.

En el, triste para algunos, caso de su servidor, y en términos de eventos y tendencias generales, debo admitir que me he aislado, algo que en general no es bueno, pero que me ha servido para conocer una basta y sumamente interesante cantidad de propuestas que de otra forma hubiera tardado mucho en conocer. Claro, no es necesario ir a tales extremos para conocer algunas, y por supuesto que el aislamiento al que me someto es roto de vez en cuando con algún hecho que llama mi atención.
Aclaro esto para proseguir en esta entrada, que hasta el momento no nos lleva a nada. 

El hecho es que el género al cual dedicamos más tiempo y del cual provienen la mayoría de producciones con las que nos abastecemos, género electrónico, ha entrado en su fase barroca, es decir, subgéneros que eran del gusto y conocimiento de pocos, fueron "rescatados" gracias a que ciertos productores de algún modo los llevaron a más gente, inmediatamente este sonido acapara la atención de una gran cantidad de blogs y páginas web (hasta acá estoy enterado, pero aquí no termina, este es sólo el comienzo), al momento que es dado a conocer, entran más productores — se debe diferenciar a estos de los productores amateur y de los que hablamos inicialmente —  con alguna trayectoria y con un público asegurado, que se encargan de darle su toque, él mismo o alguien de la larga lista de personas bajo su protección, (comercializarlo hasta donde haya perdido toda dignidad) logrando así entregar un nítido sonido genérico a las masas. Muchas veces son legiones de productores quienes bajo una misma garantía de público, garantía que es dada gracias a que se etiquetan bajo cierto término, entregan el producto al público. 
Este es solamente el destino de algunos subgéneros, ocurre todo el tiempo incluso con los ya consolidados, en general cualquier cosa que trate de innovar será objeto de imitación.


"Peor es nada..."

Lo mejor es no decir nada si no se se tiene nada bueno qué decir, mejor si se puede ser lo más amable (lambiscón), ahora el punto es que lo que diré no irá más allá de lo obvio y de lo que percibo, no puedo criticar la calidad de un evento al que no asistí. 

Como parte de esta pérdida de esencia que significó el edm para muchos subgéneros y en general, llegan a ustedes los festivales con los que cada gran empresa, aka la que controla la mayor parte de la industria, aka cervecerías (en el caso del Reino de Goathemala), aprovecha para ganar más espacio dentro del corazón y el bolsillo de su consentido cliente. 
Abordar este tema es terminar hablando de lo que, se supone, ya se sabe, es como hablar del dichoso top 100 de djs y productores que hace Dj Mag, se pueden hacer ver todos los aspectos negativos contra los casi nulos positivos y siempre habrá quien defienda a capa y espada, porque es lo único que conoce y, en muchos casos, es lo único que quiere conocer.
Entonces al irrumpir en este territorio prohibido busco tratar de abrir los ojos de quien esté dispuesto, ya que es ingenuo pensar que esta clase de eventos están hechos para crear una plataforma con la cual artistas nacionales puedan aprender de quienes vale la pena aprender, impulsarse y lograr reconocimiento, así como crear una verdadera cultura de festivales donde se llegue a ofrecer y se puedan apreciar distintas propuestas nacionales e internacionales.


Si bien este poster no aplica al caso que presento, la dinámica de los festivales parece ser la misma en la mayoría de casos. 


La única cultura que han creado estos festivales y este montón de productores, es la equivocada (¿qué se puede esperar de festivales que nacen como imitación de otros?). Erróneamente hacen ver que esta es la única expresión del género, que es la única forma de abrirse camino, y es así como nos topamos con quienes ya han hecho de este su modo de vida, y aún tomando lo serio que esto significa, el sonido que presentan no lleva una idea clara de lo que hacen, ni de qué quieren lograr, sólo encontramos las mismas características de esta errática forma de abrirse camino.
Es común y más que entendible que la imitación de algo que se admira sea el primer paso hacia encontrar nuestro propio estilo, pero ¿qué sucede cuándo esto que admiramos no es más que una pobre imitación?, dirán algunos que esto no importa mientras encontremos nuestro propio estilo, bien, ahora digo que ese "estilo propio" que esto promueve no es más que adornos, no es más que apariencia, y que si se quitan encontramos la misma historia en todos, por mucho que traten de encasillarse en algún subgénero.
'Underground' no es más que un término para referirse a toda la nueva gente que se une y es reclutada para esta corporación.

El problema de esto es que no se va a llegar a nada, cuando pase el momento, muchos proyectos serán historia, y quizá la mejor oportunidad que hemos tenido de crear algo sostenible a largo plazo se habrá ido.

Para colmo, la justificación de dichos eventos es demostrar que en el país hay música electrónica y ser su carta de presentación en dichos eventos... Ciertamente lo son, por sobre la dirección equivocada a la que se dirigen.



¿Qué hay entonces? 

 

Es difícil cuando no se cuenta con el favor de multinacionales para cubrir los gastos, en principio porque estas solamente están interesadas en invertir en todo lo que les represente mucha ganancia, y no con lo que represente ganancia para terceros. Sin embargo varios grupos se las han arreglado para abrir una salida a esta sucesión de imitación.

Las opciones son limitadas, pero en su objetivo está llevar propuestas nuevas y originales al público, proyectos a base de esfuerzo creativo y no de marketing, con ideas claras de lo que tratan de transmitir y no como un producto de circunstancias y tendencias, en fin, buscan ser una plataforma que lleve a los nuevos y no tan nuevos productores a ser escuchados por un número mayor de personas. 
Es una ardua tarea, llena de decepciones pero con logros significativos.

Es en el, cada vez más común, emprendimiento de individuos y productores donde realmente se ven beneficiados expositores y público.

 
Vaya forma de evadir la falta de talento. Concuerdo con la mirada de lástima hacia el pastel.


No se trata de refugiarse en algún género y evitar al máximo otros, se trata de saber escuchar y no tener miedo a juzgar la calidad de las propuestas que cada día son ofrecidas. 

Me gustaría profundizar mucho más en los festivales que dejan a un lado las ganancias, pero vuelvo a lo que dije al principio. La búsqueda por cada uno de estos eventos se hace pesada al no contar con un colectivo, y la cooperación entre distintos grupos es escasa. Aquí es donde entran ustedes.

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