1607Mo[III]

Pido disculpas si les ha parecido que en las reseñas incluyo más datos de producciones anteriores del artista que datos sobre la producción que estoy reseñando. Mi intención al colocar datos de producciones anteriores es dar un contexto que explique algunas de las características de la producción. Verán, estos datos me ayudan a entender algunas de sus decisiones y a comprender el papel de la producción dentro de la discografía del artista, y eso es lo que busco transmitir cuando lo menciono.
Últimamente me he topado con algunas reseñas donde solamente los álbumes son fuente de referencia para juzgar el estilo musical utilizado, mientras se deja a un lado sencillos lanzados inmediatamente antes, y no incluidos en la producción, los cuales ofrecen una mejor explicación del proceso que surgió para llevar a cabo el lanzamiento.

Iniciamos la AMS04, no hemos recuperado mucho territorio pero hemos podido publicar varias entradas en un periodo relativamente corto. No pudimos elegir mejor producción para comenzar esta dosis. 

III

Artista: Moderat
Otros alias: MODESELEKTOR + Apparat 

Clasificación: Álbum

País: Alemania

Fecha de lanzamiento: 160401

Sello: Monkeytown Records

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Primera escucha: Es curioso pensar que en este blog conocemos mejor a cada uno de los proyectos implicados en Moderat (MODESELEKTOR + Apparat) por lo que han presentado en conjunto que por lo que cada uno ha llegado a producir. Apparat fue incluido a principios de 2013 con la banda sonora que hizo para la puesta en escena de "Guerra y paz" de León Tolstói, mientras que no hemos tenido la oportunidad de incluir a Modeselektor (adivinaron, Monkeytown fue otra víctima de la inexperiencia en 2011). Poco después de mediados del año en que incluimos a Apparat fuimos testigos de una de las mejores producciones de ese mismo período, y tratándose de 2013 la afirmación no se debe tomar tan a la ligera.

Al hablar de la discografía de Moderat debemos tomar en cuenta que los tres álbumes que ha presentado — Moderat (2009), II (2013) y ahora III — narran, tanto lírica como musicalmente, un proceso; así en el primer álbum se puede notar ese encontronazo con uno mismo, con un sonido menos pulido y que asemeja mucho a lo producido por Modeselektor con breves pero importantes aproximaciones al sonido equilibrado que hoy los caracteriza, además de ser el único donde podemos encontrar colaboraciones. II sigue un proceso de redención y es donde encontramos el perfecto equilibrio entre las dos propuestas, los ambientes son magistralmente explorados y expandidos, asegurando primero brindar un camino a seguir y una estructura firme que permitiera dar soporte a toda la producción.

En el caso de una continuación a las dos primeras producciones, el error no sería experimentar fuera de lo logrado sino repetir.




Entre el sonido óptimo y la necesidad de avanzar, es aquí donde se encuentra III. La temática aterriza en una realidad que al parecer se había superado, o al menos no se había abordado de la forma en la que ahora se hace. Los sonidos son sólidos y ahogan los intentos de volver a lo trabajado en el álbum anterior, haciendo notar la voluntad y lo inútil de escapar hacia lo interno ante el aplastante exterior, desencadenando en decadencia y hasta indiferencia.
Moderat logra rápidamente poner pie en lo que quiere transmitir, y acierta totalmente en lo que su bien logrado sonido requería para aterrizar y avanzar. Los ritmos rápidos y dinámicas explosivas, que luego son controladas, ayudan, pero lo que más resalta es el uso (o la imitación del uso) de instrumentos (tambores, cuerdas, teclados) y la inclusión de voces de apoyo, dando un aire más dramático al contenido del álbum.

No puedo decir que al terminar de escuchar el álbum me quedó la misma sensación que al terminar de escuchar el segundo, obviamente son producciones distintas, pero considerando que ambas retratan los estados de un mismo personaje a través de una historia, la comparación me parece justificada. Al terminar de escuchar III lo primero que noté es que no lograba concluir en algo concreto, a pesar de tener un cierre digno y emotivo en Ethereal, musicalmente la producción se precipita en los extremos, dejando en el medio pistas que se asemejan mucho a lo presentado en II, como Finder, claras representantes del avance, como Reminder, Intruder o Animal Trails, e híbridos que no logran enlazar satisfactoriamente la narrativa, como Ghostmother y The Fool, siendo la primera la mejor lograda. La versión de lujo de la producción ofrece a Fondle, una pista que da un final optimista a III y solventa esa conclusión demasiado abierta, aunque no parece acoplarse del todo a la dinámica de la producción.

¿Habrán cortado muy prematuramente la producción? Esa podría ser una de las explicaciones a ese súbito final, o podría ser que la misma y marcada dinámica contrastada con el creciente final hayan dado la sensación de total desconexión. Lo cierto es que la posición de las pistas no ayuda mucho a descifrar la secuencia de un suceso o de la forma de lidiar con la situación que se aseguran de dejar muy en claro desde el principio. Más allá de lo acertado del manejo de los recursos para recrear la situación, a Moderat le hizo falta trabajar un poco más en articular la producción para el exterior. Tal parece que nunca salimos de la cabeza del protagonista; la historia transcurre en el reencuentro del personaje con la realidad, pero no de la forma en la que realmente sucedió sino en la forma que recuerda.